El alma de cada tecla,
se embarra mas anhelada que la anterior,
Hilda asoma desde el desván
una y otra vez.
La casa se impregna de ella
parece trepar en la clave de fa
barcarola veneziana
canción de los gondoleros
la Babe revive
y con ella abandonamos por momentos la muerte.
Su alma se guarda en la caja del piano
le gusta salir a vernos domingos por la tarde
a fumigar el tumulto y la banalidad
y fomentar lo constante de las inestabilidades emocionales.
Qué tanto se va con tu réquiem
y que parte nuestra siguió tu camino
por el ciclo perecedero
ironía que acaba todos los días
por siempre.
Adelante en nombre de su orgullo
mirar atrás literalmente nunca
siempre ahogado en llantos del ayer
caminar firme y sin fisuras
hacia el mañana que nunca se hace presente,
pero los domingos por la tarde
cuando Yuli la saca a pasear
acompañado del fulgor de sus dedos,
biodegradable como todo
se que me espera
y ahí en el mismo lugar de incertidumbres
ese que con nubes vitales se camufla.
En los brazos de las agujas del reloj
nos mecemos una última tocata por hoy
cierra la tapa
y podemos seguir la andada
unos días mas
menos
pero de ti vinimos
y hacia ti y como todo vamos.
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A Babe con amor.
¨ Siempre atento a tu espera como el secano a la lluvia¨.
http://www.youtube.com/watch?v=9H0lN0xQ45w&feature=fvst
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